Existen momentos en la vida de una persona, situaciones difíciles en las que podemos decidir acudir a un psicólogo. Hay veces que estas situaciones precipitan el comienzo de un proceso terapéutico pero existen otras opciones; también podemos comenzar una terapia sin que haya un problema grave que lo precipite. Es decir, podemos comenzar un proceso terapéutico cuando queramos ya que éste va a reportarnos numerosos beneficios para nuestra salud mental y física.
En los inicios de la psicoterapia, el gran maestro y padre del psicoanálisis S.Freud observaba como muchas de sus pacientes mejoraban de su sintomatología (en muchos casos eran síntomas graves) cuando hablaban sobre los asuntos que más les angustiaban.
Pero vamos a ver más detenidamente de qué forma podemos beneficiarnos si tomamos la decisión de comenzar un proceso terapéutico.
Aquí os pasamos algunos de los muchos beneficios:
- Solucionar problemas. Hablamos sobre lo que nos duele y nos preocupa; o genera angustia o tristeza. Hablar en un contexto de terapia hace que los problemas se vuelvan más pequeños y/o más manejables y por lo tanto podemos comenzar a visualizar diferentes formas de solucionarlo. Al hablar con un terapeuta externalizamos y esto hace que el problema se haga más susceptible de solucionarlo.
- Mejorar nuestras relaciones. En nuestro día a día es muy difícil pararnos a analizar o a hacer balance de qué parte ponemos en nuestra relación; si lo estamos haciendo todo lo bien que podríamos o podríamos mejorar cosas en nuestra relación con las personas que más queremos.
- Mejora estado de ánimo. Tanto si estás triste como irritable o te encuentras mal y no sabes por qué…deberías saber que comenzar una terapia te ayudará a comprender y, por lo tanto, a resolver muchas cuestiones. Ponerse en manos de un psicólogo experto te ayudará a conocerte mejor y a poder resolver muchas cuestiones que te provocaban malestar y bloqueo.
- Mejora la higiene del sueño y regula nuestro apetito. El sueño y el apetito suelen verse alterados cuando algo nos preocupa en exceso Hay muchas preocupaciones o situaciones no resueltas que ocupan mucho nuestros pensamientos y emociones y esto revierte en nuestra calidad de vida.
- Retomar hábitos y rutinas saludables. O iniciarlos si nunca lo habíamos hecho antes. En un proceso de terapia siempre se realizan cambios, siempre se crece en todas las direcciones.
- Mejora la concentración y la memoria. En muchas ocasiones los síntomas de ansiedad y depresión van acompañados de dificultades en la concentración. Tener un espacio de terapia donde poder hablar sobre lo que nos angustia resulta muy recomendable para poder descargar tensiones y preocupaciones y poco a poco sentirnos mejor. En muchas ocasiones nuestra atención y memoria se ven alteradas porque estamos demasiado sobrecargados con asuntos o situaciones que nos atrapan y nos estresan en exceso.
Estos son los principales beneficios, pero existen muchísimos más. Es importante señalar que existe un tiempo y, un momento para comenzar un proceso terapéutico y que, cada persona, sabrá cuando ha llegado ese momento de crecer y aprender más sobre uno mismo.
Si necesitas ayuda o asistir a una terapia, en PersonalyMente contamos con un equipo de expertos psicólogos que pondrán a tu disposición todas las herramientas necesarias para un tratamiento eficaz. Ponte en contacto con nosotros.